José Solano was born in Zurita (Cáceres) in 1726. He joined the Royal Armada when he was barely sixteen years of age, and he spent most of his life at sea, involved in naval conflicts. At nineteen, he was already a ship captain, having served on a seven-year scientific and diplomatic expedition to mark the boundaries between the territories of Spain and Portugal in America. In recognition of his outstanding performance on this mission, he was named governor of Venezuela and Santo Domingo. After Spain declared war against England in 1779, Solano would take part in several naval operations in the Atlantic between the English Channel and the waters of the Gulf of Cádiz.
Solano’s leadership skills and his experience in America led to his being given one of the most crucial commands in the war. He would lead an enormous convoy of more than 100 ships of every type, transporting the entire Ejército de Operación that would wage war in Spanish Florida and the islands of the Caribbean. The fleet left Cádiz in April, 1780, with General Juan Manuel de Cagigal and more than 11,000 soldiers on board. In August, having outmaneuvered numerous enemy vessels patrolling the Atlantic under the command of Admiral Rodney, he arrived in Havana.
As a result of illnesses contracted during the voyage and after arriving in Cuba, only a fraction of the troops was able to join Gálvez’s forces for the assault on Pensacola in March, 1781. Nevertheless, a few weeks later, Solano left Havana with some 3,000 men on board to replenish Gálvez’s besieged and exhausted army. With Solano’s fleet was a French squadron under the command of Chevalier de Monteil, and the arrival of these combined forces effectively dispersed the British ships threatening the Spanish operations. Gálvez’s victory in Pensacola was thus made possible by these timely reinforcements.
As a reward for his actions, Solano was promoted to lieutenant general and given the title of Marqués del Real Socorro (Marquis of the Royal Succor); he was also placed in command of the squadron of the Antilles, based in Havana. From there, he began to coordinate the invasion of British Jamaica with Bernardo de Gálvez and Francisco de Saavedra, in conjunction with the French squadron under the Count de Grasse. However, the attack never took place, due to the French defeat in the Battle of the Saintes and the cessation of all hostilities in late 1782.
Having been appointed State Councilor, Solano spent some time in the Spanish Court, but he returned to America during the second war against England, winning further naval victories in Antillean waters in 1796. In 1802, he received the highest rank a Spanish naval officer could be given: General Captain of the Armada. He died in Madrid in 1806.
José Solano nació en 1726 en Zurita (Cáceres). Ingresó en la Real Armada con apenas dieciséis años y pasó gran parte de su vida combatiendo en la mar. A los diecinueve años era ya capitán de navío, tras formar parte de una expedición científica y diplomática de siete años, enviada para fijar los límites de los territorios de España y Portugal en América. Por su destacada actuación en dicha misión, fue nombrado gobernador de Venezuela y de Santo Domingo.
Al declararse la guerra contra Inglaterra en 1779, tomó parte en varias acciones navales en aguas del Atlántico, entre el canal de la Mancha y las aguas del golfo de Cádiz.
Por sus destacadas dotes de mando y su experiencia en América, fue nombrado para una de las misiones más importantes de la guerra: el mando del enorme convoy de más de cien embarcaciones de todas clases que transportaron al Ejército de Operación para combatir en La Florida y el Caribe. Partió de Cádiz en abril de 1780, llevando a bordo al general Juan Manuel de Cagigal y a más de 11.000 soldados. Tras burlar a las numerosas fuerzas navales enemigas del almirante Rodney en el Atlántico, llegó a La Habana en el mes de agosto.
Debido a las bajas que las enfermedades produjeron tanto durante la travesía como a la llegada a Cuba, solo parte de las tropas pudo partir al mando de Gálvez, para la conquista de Pensacola en marzo de 1781. Sin embargo, unas semanas más tarde, Solano salía de La Habana transportando otros 3.000 hombres, para apoyar a los agotados soldados de Gálvez en el asedio. Junto a ellos navegaba, también, la escuadra francesa de Chevalier de Monteil. Su llegada frente a la bahía de Pensacola dispersó a las fuerzas navales inglesas que amenazaban las operaciones españolas. Gracias a este oportuno refuerzo, Gálvez logró la capitulación de Pensacola.
Por esta acción, Solano recibió el ascenso a teniente general y el título de marqués del Real Socorro y se le puso al mando de la escuadra de las Antillas, que tenía su sede en La Habana. Desde allí, junto a Gálvez y Francisco de Saavedra, preparó la invasión de Jamaica, que debía realizarse en combinación con la escuadra francesa del conde de Grasse. El ataque nunca llegaría a efectuarse, debido a la derrota francesa en la batalla naval de Los Santos y por suspenderse las hostilidades a finales de 1782.
Tras ser nombrado consejero de Estado y pasar un tiempo en la corte, volvió a América en la siguiente guerra contra Inglaterra y obtuvo nuevas victorias en aguas de las Antillas en 1796. Fue ascendido, en 1802, a la máxima categoría que podía alcanzar un marino: capitán general de la Armada. Falleció en Madrid en 1806.